Conservas con tarros twist off

Los tarros twist off se utilizan frecuentemente para conservar alimentos. Ya sea que quieras conservar frutas enteras, salsas o platos de carne, las posibilidades son muy variadas. Aquí te explicamos cómo proceder según diferentes métodos de conservación y qué debes tener en cuenta al hacer conservas en tarros twist off.

¿Qué son los tarros twist off?

A menudo se confunden los tarros twist off con los de rosca tradicionales. Sin embargo, los tarros twist off no tienen una rosca continua, sino varios salientes o nervaduras. La tapa twist off está equipada con pequeñas protuberancias llamadas “muescas”, que se ajustan a los salientes del tarro, quedando así fijada. Para cerrarla, basta con un cuarto de vuelta. Por eso, también se le llama “cierre de muesca”.

Al igual que las tapas de rosca clásicas, puedes volver a cerrar los tarros twist off después de abrirlos. Normalmente están hechos de hojalata lacada o plástico, y en su interior llevan una junta de goma firme (compound).

¿Son todos los tarros twist off aptos para conservas?

Siempre que los tarros twist off sean resistentes al calor, puedes usarlos sin problemas para hacer conservas. Pero hay diferencias en las tapas: Las llamadas “tapas twist off aptas para pasteurización” soportan temperaturas de hasta unos 100 °C. Las “tapas twist off esterilizables” tienen una junta más firme y son aptas para temperaturas más altas. Consulta la descripción de cada producto para más información.

¿Qué se puede conservar en tarros twist off?

Los tarros twist off son verdaderos todoterreno. Se usan principalmente para envasar mermeladas, confituras, compotas, gelatinas y chutneys en caliente. También son ideales para encurtidos y conservas de todo tipo. Los alimentos más habituales para conservar son frutas y verduras como:

• Manzanas
• Peras
• Albaricoques
• Ciruelas
• Cerezas
• Fresas
• Pepinos
• Zanahorias
• Tomates
• Colirrábanos
• Calabacines

Además de frutas enteras o troceadas, puedes conservar purés como el de manzana o grosella. Las salsas y platos completos, como gulash, sopas y guisos, también se conservan muy bien en tarros twist off. Carnes, embutidos y patés suelen envasarse en tarros twist off de boca ancha, que facilitan la extracción del contenido.

Importante: Si vas a conservar productos aceitosos, asegúrate de que la tapa twist off sea adecuada para ello.

¿Cómo funciona la conservación con tarros twist off?

Existen varios métodos para conservar alimentos en tarros twist off. En general, estos prácticos recipientes tienen la ventaja de que no necesitas accesorios adicionales como clips metálicos o juntas de goma.

La característica principal es que primero se llenan los tarros y luego se calientan junto con el alimento en un baño de agua o con vapor. Es importante que el agua tenga al principio una temperatura similar a la del contenido del tarro. Solo cuando los tarros estén en el agua, la llevas a ebullición. El calor elimina posibles gérmenes y microorganismos.

El cierre twist off queda, a diferencia del de rosca, bastante suelto sobre el tarro, permitiendo que el aire salga si se genera sobrepresión durante el proceso. Desde fuera, no entra nada. Al enfriarse, se crea un vacío conservante y el tarro queda herméticamente cerrado.

Instrucciones para conservar en tarros twist off

A continuación te ofrecemos instrucciones básicas para hacer conservas con tarros twist off según diferentes métodos. Los tiempos y temperaturas varían según el producto, por lo que te recomendamos seguir recetas probadas, especialmente si eres principiante.

Conservas en olla tradicional

1. Antes de colocar los tarros twist off llenos en la olla, pon una rejilla o un paño en el fondo. Los tarros no deben tocar el fondo directamente.
2. Añade agua hasta que cubra tres cuartas partes de los tarros.
3. Tapa la olla y calienta el agua. Cuando alcance la temperatura necesaria, comienza el tiempo de conservación. Usa un termómetro para controlar la temperatura.
4. Al terminar, apaga el fuego y deja los tarros unos minutos más en el agua.
5. Finalmente, saca los tarros y colócalos sobre un paño para que se enfríen. Puedes ayudarte de unas pinzas o un levantador de tarros.

Conservas en olla a presión

Para este método debes usar tarros twist off con tapas esterilizables, ya que sus juntas resisten la presión. En España no es muy común, así que hay pocas recetas. Consulta el manual de tu olla a presión para instrucciones específicas.

1. La preparación es igual que en la olla tradicional, pero se necesita menos agua, ya que el vapor no escapa.
2. Coloca los tarros, cierra la olla y selecciona el nivel de cocción.
3. El tiempo empieza cuando se alcanza la temperatura indicada, que suele marcar el propio sistema de la olla.
4. Al terminar, deja los tarros dentro de la olla cerrada. Si la abres demasiado pronto, el contenido puede salir disparado.
5. Solo abre la olla cuando ya no haya presión. Entonces puedes sacar los tarros y dejar que se enfríen.

Conservas en autoclave

Este método es el más sencillo, ya que puedes ajustar la temperatura y el tiempo con precisión.

1. La preparación es igual que en la olla tradicional.
2. Una vez cerrado el autoclave, ajusta la temperatura y el tiempo.
3. Al terminar, saca los tarros.

Conservas en vaporera

En la vaporera, los alimentos se conservan solo con vapor de agua.

1. Llena el depósito de agua si es necesario.
2. Coloca los tarros con algo de espacio entre ellos sobre una bandeja perforada en la parte inferior.
3. Ajusta tiempo y temperatura como en el autoclave.
4. Al acabar, apaga el aparato.
5. Deja los tarros enfriar dentro durante una hora antes de sacarlos y cubrirlos con un paño.

Conservas en microondas

Para pequeñas cantidades de fruta y verdura puedes usar el microondas, pero solo con tarros twist off aptos para microondas. De lo contrario, ¡puede haber riesgo de incendio!

1. Coloca los tarros llenos en un recipiente para recoger la humedad que pueda salir.
2. Calienta los tarros unos minutos a máxima potencia.
3. Al terminar, abre la puerta y deja los tarros dentro un rato.

¿Qué debes tener en cuenta al hacer conservas?

Para que la conservación sea exitosa, ten en cuenta lo siguiente:

• Los tarros y tapas twist off deben estar intactos.
• Usa ingredientes frescos y limpios.
• La limpieza es fundamental: esteriliza los tarros antes de usarlos y asegúrate de que no queden restos en el borde o la tapa. Si lo necesitas, usa un embudo.
• No llenes los tarros hasta el borde, deja unos centímetros libres.
• No aprietes demasiado las tapas, de lo contrario no cerrarán bien.
• La temperatura de conservación debe ser al menos de 80 °C.
• Por seguridad, conserva carnes y verduras dos veces para prevenir el botulismo.
• Guarda los alimentos conservados lejos de la luz directa y el calor. Si no, pueden cambiar de color, textura o incluso estropearse. Lo ideal es un lugar seco, como un sótano o despensa.

Esterilización de tarros twist off

Antes de llenar los tarros, debes esterilizarlos junto con las tapas. Puedes hacerlo hirviéndolos en agua durante unos diez minutos. Luego, déjalos secar sobre un paño limpio.

Después de conservar: comprobar los tarros twist off

Aunque sigas todos los consejos y la receta al pie de la letra, puede que la conservación no salga bien. Por eso, revisa los tarros ya fríos. Si se ha formado vacío, notarás que el centro de la tapa está hundido. Al abrir el tarro, debería escucharse un “clic”, que indica que el contenido está bien conservado.

¡No olvides etiquetar!

Tanto si vendes, regalas o consumes tus conservas, es importante etiquetar los tarros. En Botellas y tarros ofrecemos etiquetas de diferentes diseños donde puedes escribir el nombre del producto, los ingredientes y la fecha de elaboración o caducidad.

¿Se pueden reutilizar los tarros twist off?

Puedes reutilizar los tarros twist off sin problemas, ya que suelen ser aptos para lavavajillas y fáciles de limpiar. Las tapas no están pensadas para un uso repetido, pero pueden reutilizarse si:

• No están dañadas ni deformadas.
• La junta está intacta.
• No tienen manchas de óxido ni suciedad que no se pueda eliminar.

Ten en cuenta que al reutilizar tapas, aumenta el riesgo de que no se forme vacío.

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