-
- Botellas según la marca
- Botellas según el volumen
- Botellas según su función
- Botellas según el uso
- Vinagreras y aceiteras
- Botellas de vino
- Botellas de cerveza
- Botellas de agua
- Frascos de medicamentos
- Botellas de leche
- Botellas para alcohol
- Botellas para licor
- Botellas para zumo
- Frascos de perfume
- Frascos de esmalte
- Frascos pequeños
- Botellas exprimibles
- Frascos para conservas
- Botellas con motivos
- Botellas para gin
- Botellas navideñas
- Día de San Valentín
- Botellas decorativas
- Vinagreras y aceiteras
- Botellas según la forma
- Botellas según el material
-
- Tarros según la marca
- Tarros según el tipo de uso
- Tarros según la apertura
- Tarros según la forma
- Tu regalo personalizado
- Novedades
- Descuento
Evitar el botulismo: conoce el peligro oculto en las conservas caseras
El nombre científico Clostridium botulinum corresponde a una bacteria anaerobia, es decir, que vive sin oxígeno, y que produce la toxina botulínica. Esta sustancia puede causar el botulismo, una intoxicación alimentaria grave. La bacteria prospera especialmente en ambientes con bajo contenido de oxígeno, como en conservas caseras de salsas de tomate o verduras en aceite.
Para evitar cualquier riesgo para la salud, es fundamental tomar precauciones adecuadas al preparar conservas en casa, sobre todo siguiendo las normas básicas de higiene. En este artículo te explicamos los peligros del botulismo y cómo conservar tus alimentos de forma segura.

¿Cómo se desarrolla la bacteria que causa el botulismo en las conservas?
La toxina botulínica puede contaminar las conservas tanto durante la preparación como en el almacenamiento, por ejemplo, a través de esporas presentes en el ambiente o en los alimentos, que no se eliminan durante el proceso de conservación. Estas esporas son resistentes al calor y germinan fácilmente en entornos con poco oxígeno, produciendo la toxina botulínica altamente venenosa.
¿Qué riesgos para la salud implica el botulismo?
El botulismo es una intoxicación alimentaria seria que puede provocar síntomas neurológicos como visión doble, dificultad para tragar y problemas respiratorios. En casos graves, puede ser mortal. Pero no te alarmes: si preparas y conservas los alimentos con cuidado y respetas las normas de higiene, el riesgo de contaminación por toxina botulínica es muy bajo.
¿Qué es el botulismo? Precauciones al hacer conservas
Para minimizar el riesgo de botulismo por alimentos contaminados, sigue estas reglas básicas al conservar alimentos:
- Usa recetas fiables: Elige recetas de fuentes confiables. Asegúrate de aplicar el tratamiento térmico adecuado y añade vinagre o jugo de limón para inhibir la producción de toxina botulínica.
- Utiliza sólo alimentos frescos: Para conservar alimentos, emplea únicamente productos frescos. No uses frutas demasiado maduras, verduras golpeadas ni pescado o carne del día anterior, ya que el riesgo de infección por bacterias y otros microorganismos es mayor.
- Esteriliza los frascos, botellas y tapas: Lava los recipientes y tapas con agua caliente y detergente suave. Los juntas de goma y clips metálicos para tarros y las tapas twist-off deben lavarse a mano sin detergente. Esteriliza también los utensilios y la superficie de trabajo para garantizar la seguridad.
- Llena correctamente los frascos: Deja un espacio adecuado entre el alimento y la tapa. Así evitas derrames durante el tratamiento térmico o que el frasco se rompa por estar demasiado lleno.
- Cierra los frascos herméticamente: Limpia bien la boca de los tarros y botellas antes de cerrarlos. Usa tapas adecuadas, pero no las aprietes en exceso.
- Haz las conservas a la temperatura correcta: Si sigues las instrucciones de tratamiento térmico (pasteurización o esterilización) de la receta, el riesgo de botulismo es mínimo.
- Almacena los frascos correctamente: Guarda las conservas en un lugar fresco y oscuro para protegerlas de factores ambientales y prolongar su duración.
Botulismo: ¿Qué alimentos son especialmente vulnerables?
La toxina botulínica sólo se desarrolla bajo ciertas condiciones ambientales. Por eso, algunos alimentos son más propensos a la colonización por Clostridium botulinum, especialmente las verduras crudas, la carne y el pescado. Sin embargo, con una manipulación higiénica, también estos productos pueden conservarse de forma segura.

Botulismo en conservas de verduras
Las conservas caseras de verduras pueden ser un terreno fértil para el crecimiento de Clostridium botulinum. La bacteria está presente de forma natural en las verduras y puede permanecer incluso después de lavarlas bien. Otros factores de riesgo son una proporción incorrecta de agua y vinagre (necesaria para la acidificación adecuada) o un pH demasiado alto del vinagre.
Las esporas de la bacteria pueden sobrevivir a la cocción a 100 °C. Por eso, es importante realizar este paso con cuidado para minimizar el riesgo de contaminación. Se recomienda calentar la conserva nuevamente a 100 °C después de uno o dos días para reducir al mínimo el riesgo de botulismo y disfrutar tus alimentos conservados con tranquilidad.
Nota: Para aceitunas y otros productos en salmuera, utiliza 100 g de sal por cada litro de agua.
Botulismo en mermeladas y confituras
Las mermeladas y confituras también pueden contaminarse con la bacteria, ya que puede sobrevivir a temperaturas relativamente altas y en ambientes con baja acidez (pH > 4,5), típico de conservas caseras de frutas.
Usa fruta y azúcar en partes iguales para estabilizar mermeladas y confituras. Si reduces la cantidad de azúcar, añade jugo de limón para inhibir el crecimiento bacteriano.
Para la pasteurización, llena los frascos esterilizados con la mermelada caliente. Luego colócalos en un esterilizador o una olla grande con agua caliente para evitar el choque térmico. Mantén al menos 15 minutos a 90 °C para asegurar una preparación segura y duradera.
Botulismo: Recomendaciones de la OMS
Para reducir el riesgo de contaminación y botulismo, sigue las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ofrecen una visión completa sobre los riesgos para la salud y la correcta preparación y conservación de alimentos.
Consejos de la OMS para una conservación higiénica:
- Esterilización minuciosa de utensilios y recipientes
- Uso de recetas probadas
- Tratamiento térmico adecuado para estabilizar las conservas: el tiempo de pasteurización varía según el tamaño del frasco y el tipo de alimento. Generalmente, basta con calentar de 15 a 20 minutos para frascos de 350 g a 400 g.
- Observa signos de deterioro en los productos conservados: desecha cualquier conserva casera (o comercial) si notas cambios en su aspecto. Así evitas cualquier riesgo de botulismo.
Alimentos de riesgo: lo que debes saber
En la conservación al vacío en casa, los productos más vulnerables son mariscos, alimentos en salmuera o fermentados. Hierbas y verduras en aceite que no se refrigeran adecuadamente también pueden contaminarse con la bacteria. Pero, si sigues las normas de higiene y usas recetas comprobadas, puedes conservar estos alimentos con seguridad.
Pon especial atención al conservar:
- Setas
- Aceitunas negras en agua
- Pimientos
- Berenjenas y judías en conserva
- Carne y pescado (especialmente atún)
Nota: Evita conservar carne o pescado en casa. Estos productos no pueden acidificarse ni tratarse con suficiente sal o azúcar para inhibir completamente la toxina botulínica. Para una esterilización totalmente segura se requieren temperaturas de 121 °C, que sólo se alcanzan en la industria alimentaria.
Conservación segura: cómo minimizar el riesgo de botulismo
Llenado correcto de los frascos
Antes de conservar, es esencial llenar los recipientes esterilizados correctamente. Deja el espacio adecuado para garantizar el vacío necesario. Según el tipo de conserva, el espacio debe ser pequeño para que los alimentos queden completamente cubiertos por el líquido.
Pasteurización de las conservas – Evitar el botulismo
La pasteurización es el tratamiento térmico más importante para preparar conservas caseras seguras. Consiste en sumergir completamente los frascos llenos en agua hirviendo durante un tiempo determinado, que varía según el tipo y tamaño del envase. Realiza este proceso con especial cuidado para asegurar una pasteurización eficaz y alimentos seguros.
Verificación de los frascos pasteurizados
Después de la pasteurización, revisa bien los recipientes: ¿están cerrados herméticamente? ¿Hay vacío? Las tapas de rosca deben estar ligeramente cóncavas y no deben hundirse al presionarlas. Si el recipiente no está bien cerrado o pierde líquido, debe someterse nuevamente al tratamiento térmico. Alternativamente, guarda el alimento en el refrigerador y consúmelo pronto.
Evitar el botulismo: seguridad alimentaria en conservas caseras
Con las medidas que te hemos presentado, podrás disfrutar de verduras, frutas y otros alimentos en conserva de forma segura, evitando el botulismo. Así proteges tu salud y aprovechas al máximo los frutos de tu cosecha en la cocina.
Para más información sobre el botulismo, consulta:
- Portal de Salud – Directrices para la correcta preparación y conservación de alimentos en casa
- Ministerio de sanidad – Información sobre el botulismo y sus síntomas
Preguntas frecuentes sobre el botulismo en conservas caseras
Antes de consumirlas, es fundamental comprobar la integridad del producto y del recipiente. Señales como una tapa hinchada, mal olor o una turbidez sospechosa en el líquido pueden indicar una posible contaminación por bacterias causantes de botulismo. En ese caso, la conserva debe desecharse inmediatamente.
Después de abrirla, guarda el contenido en el frigorífico y consúmelo en pocos días. Una buena alternativa al envase original es utilizar un recipiente hermético para almacenar los restos en frío. Así evitarás que el producto se deteriore rápidamente y reducirás el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria grave como el botulismo.
Las conservas pasteurizadas pueden mantenerse durante varios meses en la despensa. Sin embargo, es recomendable consumirlas en el plazo de un año. Por eso, etiqueta cada frasco tras la elaboración, indicando el tipo de alimento y la fecha de preparación. En productos especialmente delicados como pescado y carne, añade también una fecha de consumo preferente.
Si tienes dudas sobre si tus alimentos en conserva siguen siendo seguros, desecha inmediatamente los frascos afectados. En el caso de bacterias que causan botulismo, hay que extremar la precaución: utiliza guantes para manipular el recipiente, colócalo en una bolsa de plástico, ciérrala con cinta adhesiva y tírala a la basura doméstica.
Nota: No vacíes conservas contaminadas en el fregadero, el inodoro, el compost o el contenedor de residuos orgánicos. Limpia todas las superficies que hayan estado en contacto con alimentos potencialmente contaminados usando un desinfectante adecuado.
La enfermedad causada por la toxina botulínica puede aparecer desde pocas horas hasta 10 días después de consumir alimentos con Clostridium botulinum. Los síntomas pueden incluir:
- visión doble o borrosa
- párpados caídos
- dificultad para hablar
- problemas para tragar
- sequedad en la boca
- debilidad muscular progresiva
Si presentas alguno de estos síntomas de botulismo, acude de inmediato a un hospital.
Accesorios para hacer conservas disponibles en la tienda online de Botellas y tarros
Disponible inmediatamente. Listo para el envío en: 1-2 días
Disponible inmediatamente. Listo para el envío en: 1-2 días
Disponible inmediatamente. Listo para el envío en: 1-2 días
Disponible inmediatamente. Listo para el envío en: 1-2 días
Disponible inmediatamente. Listo para el envío en: 1-2 días
Disponible inmediatamente. Listo para el envío en: 1-2 días








